jueves, 16 de agosto de 2012

TESOROS DE SEFARAD

No es la primera vez que la arqueología como instrumento científico ha logrado milagros o ha conseguido acercarnos más a las civilizaciones que habitaron nuestras tierras tales como los Íberos, los Romanos, los Fenicios y así un largo etcétera.
En España, la ignorancia hacia lo sefardí o judío es mayor ya que la iglesia católica se ha encargado de inculcar unos valores antisemitas a nuestra sociedad a lo largo de los tiempos. No obstante, muchas ciudades siguen conservando en sus cascos antiguos las aljamas judías y en algunas de ellas incluso se ha llegado a excavar y por lo tanto se ha podido encontrar una importante fuente de patrimonio judío.

Empezaremos por las ciudades que históricamente han tenido las aljamas más importantes. Entre otras podemos encontrar Barcelona, Gerona y Toledo.
Barcelona siempre ha estado en la cabeza de las ciudades europeas. Ya sea por su tendencia cosmopolita, su arquitectura, su organización, etc., pero su atractivo se basa en el núcleo antiguo. En él podemos encontrar distintos puntos como las ramblas, las callejuelas que comunican, la catedral y la parte que fue la aljama.

El call o la aljama de Barcelona estaba formada por callejuelas estrechas, no asfaltadas ni empedradas y los edificios de allí no eran para nada atractivos. Cabe decir que lo que le hace encantador es su estructura y el hecho de estar cerca de la catedral. Su densidad de población era de las más altas de la Cataluña histórica y sus edificios los más altos.

Además, estaba compuesta por dos puertas que comunicaban la entrada y la salida; los equipamientos eran completos y disponía de carnicería, dos sinagogas, un almacen de grano y la escuela.
La comunidad judía moró allí hasta el año 1391 ya que hubieron incidentes que provocaron más de tres-cientos muertos con lo cual repercutió de forma directa a la población. Gran parte de ella tuvo que refugiarse en el castillo nuevo a condición de pasar por el filtro de la conversión.





Gerona, es quizá la segunda ciudad de Cataluña con más historia sin despreciar las otras capitales de provincia. Tenía y tiene una de las juderías más grandes y completas del medievo morando en ellas cerca de 800 personas.
Se empezó a formar en el siglo XII cuando unas cuantas familias judías se instalaron en el carrer de la força.

La aljama estaba formada por callejuelas interconectadas entre si, había varios puentes el más famoso, el que daba la entrada al call, y una plaza central entre otros componentes. Los equipamientos se componían de la sinagoga o sinagogas, la carnicería, la escuela, el matadero, la madraza, y la escuela de cábala.
En ella moraron grandes exegetas y intelectuales. Destacan las teorías del pensador Jacob ben Sehet Gerondi, el poeta Mesula ben Selomo de Piera, i los filósofos Ezra ben Salomo y Azriel de Girona.
Sin embargo, la figura más relevante fue el médico, exegeta, poeta y filósofo Mosse ben Nahman más conocido como Bonastruc ça Porta.

Para dar final a la descripción de las distintas aljamas, hablaremos de una de las ciudades más importantes sin ningún tipo de duda, es decir, Toledo.
Actualmente es una urbe con mucha historia detrás, la cual conserva perfectamente su casco antiguo que corresponde a la ciudad construida en el periodo medieval. Dentro de la parte medieval se halla la judería.
Su formación empezó a emplazarse en el barrio de San Martín, lugar asignado por los árabes después de la conquista de la ciudad. Al mismo tiempo se construyó una muralla para su protección.
Sus limitaciones por la parte interior las constituyen los distintos adarves que se van erigiendo según el crecimiento progresivo de la judería. Éstos solamente limitaban los barrios cristianos.
Los judíos no estaban obligados a vivir en la aljama y algunos lo hacían fuera. La aljama comprendía diferentes barrios no deslindados entre si. Éstos correspondían a los sucesivos periodos de crecimiento desde el núcleo inicial, y también a la diversidad social de la comunidad así como a su idiosincrasia organizativa.
Su composición se basaba en una serie de callejuelas cerradas por puertas, de vías que se comunicaban entre si y también conectaban la judería con la ciudad. Los equipamientos eran muy completos y podíamos hallar una escuela, el matadero, el horno público, diferentes comercios y talleres donde trabajaban artesanos, las viviendas, tres sinagogas (las más famosas: sinagoga del tránsito y de santa María la blanca), y un hospital entre otros.

Podemos ver que aparte de los restos de las aljamas que han quedado en nuestras ciudades, también hay otros tesoros que dan testimonio a que existió una diversidad y riqueza cultural en España. De hecho, se han llegado a excavar y a hacer averiguaciones dentro de los antiguos barrios judíos donde se ha encontrado pertenencias de las familias que vivían allí.


Los objetos podían ser lápidas funerarias con inscripciones, alhajas, inscripciones hebreas en las paredes, una menorah, y así un largo etcétera.
Solamente tenemos que ser conscientes de que tenemos una larga historia judía en nuestras espaldas, la cual nos ha estado vetada durante muchos siglos. Así que de alguna forma debemos hacerle frente y conocerla, ya que muchos de nosotros tenemos aunque lo ignoremos sangre judía en nuestro ser.


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