lunes, 30 de abril de 2012

Para algunos la lucha feminista para conseguir la igualdad ya sea religiosa, social o económica es un acontecimiento de poca relevancia. En cambio, gracias a ello, se han conseguido muchos derechos de los cuales podemos tener disfrute. Ellas llevan más de 20 años luchando y todavía no lo han conseguido, no obstante, jamás se han rendido ni lo harán.
Aquí les dejo un pedacito de mi homenaje personal.

El vivo ejemplo de la lucha feminista: Women at the wall




martes, 24 de abril de 2012

Glosario del artículo

Sabbat: es el séptimo día de la semana y conforma el sábado. Para el pueblo judío es el día de descanso en el que no se debe realizar ningún tipo de trabajo.
Se observa desde el atardecer del viernes hasta el anochecer del sábado.

Talmud: es una obra que recoge principalmente las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, leyendas e historias. Se caracteriza por perseverar la multitud de opiniones a través de una escritura a modo de preguntas. Se considera la tradición oral del pueblo judío.

Women at the wall: asociación feminista que reivindica sus derechos y los mismos privilegios que los hombres dentro de las comunidades judías de rama ultraortodoxa o conservadora.

Yeshivá: centro de estudios donde se imparten enseñanzas acerca de la Torá y el Talmud.

El feminismo, la fe y su recorrido

Podríamos definir feminismo, sí. Podríamos explicar en qué consiste. Lo que si no podemos es resumir su recorrido y aún más, concretar éste a través del tiempo.
A la hora de aplicarle una definición se le podría denominar doctrina o movimiento. No obstante, a través del tiempo es mucho más complejo. Todo empieza en la prehistoria donde la mujer hacía lo posible para salir de la caverna.
En ese mismo instante, dos amantes incompatibles se encontraron y su relación amor – odio no hizo más que empezar.
¿Es distinto en los tiempos que nos acogen hoy, que tenemos toda clase de avances tecnológicos, médicos y sociales? Por una parte sí ya que la mujer ha pasado de estar enclaustrada en casa a engrosar las matriculaciones en la universidad; pero por otra parte, seguimos sufriendo desigualdades e injusticias. Ejemplo de ello son algunas leyes como la reforma laboral actual o la diferencia salarial; como también los prejuicios que sufrimos en caso de divorciarnos o de querer evolucionar y ser independientes.[1]
No debemos olvidar un día ocho de marzo de principios del siglo XX, el cual culminó un capítulo de la historia del mundo contemporáneo, ya que un centenar de mujeres se encerraron en la fábrica textil donde trabajaban en el estado de Nueva York para reclamar sus derechos y por ello perecieron.
A partir de esa desgracia surgieron una diversidad de movimientos feministas que lucharon por la igualdad y los derechos de la mujer. Dentro del amplio abanico del feminismo encontramos a mujeres de confesión judía.
Evidentemente, su rol ha pasado por una cronología y se demuestra claramente en algunos tratados del Talmud.
Según explica el mismo Talmud, la mujer debe ser honrada por encima de todo y es la responsable de transmitir la tradición y los mandamientos a los hijos dentro del hogar ya que el amor, la dedicación y la paciencia de una madre siempre traerá buenos resultados a la hora de amar a la Torá. En las festividades también tienen un papel muy significativo. Durante la jornada del Sabbat y otras festividades son ellas las que prenden las velas y así iluminan el hogar.



Con el paso del tiempo y en épocas post – bíblicas las mujeres fueron adquiriendo más derechos dentro de las comunidades judías. Una evidencia de ello es la época moderna dentro del judaísmo progresista. Sirven como rabinos, son cantoras y a la vez maestras en las “yeshiva” o escuelas talmúdicas. En el estado de Israel sirven a su país prestando lealtad a su ejército durante dos años.

Además, hay activistas de confesión judía en la actualidad que abogan por un feminismo igualitario. Algunas de ellas han formado asociaciones y una de ellas es la de “Women at the wall” las cuales llevan su protesta hasta el muro de las lamentaciones de Jerusalén alegando la discriminación que padecen en las sinagogas y el trato que se le da a la mujer en la corriente ultra ortodoxa del judaísmo.

Cabe decir que no hay peor ataque machista que el producido entre mujeres. Muchas veces somos agresivas entre nosotras y rivalizamos sin tener conciencia de ello.
Debemos luchar sin descanso para hacer desaparecer la hipocresía y la desigualdad no sólo de género sino también de condición.



[1]    Durante la dictadura franquista si una ama de casa o una mujer soltera quería emprender un negocio, abrir una cartilla de ahorros o comprar un electrodoméstico necesitaba el consentimiento del esposo, padre mediante la firma de éste.

domingo, 15 de abril de 2012

Es la primera vez que tengo el dominio absoluto de crear un blog acerca de un tema que desde hace muchisimo tiempo me concierne. A la tierna edad de 13 años empecé a ser consciente de que había algo diferente en mí en cuanto a mi espiritualidad. A partir de entonces indagué y me llevé sorpresas o mejor dicho hallazgos muy agradables. Comprendí que los hábitos domésticos de mi familia materna (he permanecido gran parte de los años de mi vida con ella) en concreto en casa de mis abuelos, forman parte de lo que se denomina criptojudaísmo. Ejemplo de ello era el desangrar la carne en recipientes de cristal en agua, no tener la costumbre de comer cerdo, la inculcación por el amor al saber, el hecho de encender velas los viernes, algunas receptas gastronómicas y el sufrimiento que padecieron ellos a causa de algún personas que no les querían el bien.

Finalmente quiero agradecer a dos personas que fueron clave para no dejar de investigar e ir más allá. La primera es la sra Alba Andreu ya que con su entusiasmo (cabe decir que me llegó a intimidar con su ímpetu) me hizo ver que siempre tenemos que hacer cosas y nunca parar para así sentirnos realizados.
La segunda persona la he podido conocer un poquito más y se trata nada más y nada menos que del dr Mario Sabán.

Un fuerte abrazo a ambos